sábado, 18 de junio de 2011

¿Porqué es importante estar federado?




Estar federado aporta al deportista una serie de ventajas y derechos así como un reconocimiento oficial de su carrera.

Si te preguntas porqué es importante estar federado, aquí tienes algunas razones:

Porque pertenecerás a una organización deportiva oficial y legalmente constituida en España, registrada en el Consejo Superior de Deportes a través de tu Federación Autonómica.

Porque tendrás la garantía de practicar y aprender DPP con profesores debidamente cualificados y titulados.

Porque los grados y títulos que obtengas tendrán validez oficial en todo el territorio nacional.

Porque podrás participar en los diferentes eventos OFICIALES que organice nuestra Federación Autonómica.

Porque es un derecho que la Ley otorga al deportista.

Porque tendrás la cobertura de asistencia médica que marca la Ley en caso de lesión deportiva.

Porque contribuirás al engrandecimiento de nuestro deporte nuestro club y nuestra federación.

La práctica de la DEFENSA PERSONAL POLICIAL normalmente es una práctica segura, pero a veces pueden ocurrir situaciones de riesgo para el practicante.
La licencia da acceso a clínicas privadas especializadas en lesiones deportivas, traumatología en general y de las Artes Marciales. A todos nos gusta estar asesorados y atendidos por los mejores, seguro que a ti también.

Los maestros somos conscientes del esfuerzo necesario para llegar a alcanzar los distintos niveles o grados dentro de la DEFENSA PERSONAL POLICIAL.

Nosotros hemos pasado por lo mismo antes y cómo puedes ver estamos orgullosos de ser reconocidos oficialmente, las licencias que nosotros hemos obtenido nos han ayudado a pasar de grado y llegar donde estamos.

Somos los primeros que comprometidos con la DEFENSA PERSONAL POLICIAL y nuestros alumnos les ofrecemos la licencia federativa para que con el tiempo puedan superarse y se conviertan en profesionales acreditados oficialmente en DPP.

Esto implica que el tiempo invertido en aprender DEFENSA PERSONAL POLICIAL nunca será en vano. Por lo que en un futuro próximo siempre se tiene la posibilidad de ir ascendiendo en la escala de grados y se puede llegar a ser Monitor, Entrenador o Maestro.

Practica DEFENSA PERSONAL POLICIAL en nuestro club Federado.

MANUEL G. MARMANEU:
E. NACIONAL DE DEFENSA PERSONAL POLICIAL

Bushidō el camino del guerrero.



En la tradición japonesa, el bushidō es un término traducido como "el camino de el guerrero".

Es un código ético estricto y particular al que muchos samurái (o bushi) entregaban sus vidas, que exigía lealtad y honor hasta la muerte. Si un samurái fallaba en mantener su honor, podía recobrarlo practicando el seppuku (suicidio ritual). Se dice que desde pequeño, el bushidō era inculcado a los japoneses de la clase dirigente incluso antes de despegarse del pecho de la madre.

La palabra samurai procede del verbo japonés saburau que significa "servir como ayudante". La palabra bushi es una palabra chino-japonesa que significa "pequeña aristocrácia armada". La palabra samurai fue utilizada por otras clases sociales, mientras que los guerreros se llamaban a sí mismos mediante un término más digno, bushi.

Ha llegado a ser conocido como el código Samurai, pero es más que eso. El nombre dado no es "el código" o "la ley" del guerrero, sino mejor, "el Camino." No es simplemente una lista de reglas a las cuales un guerrero se debe apegar a cambio de su título, sino un conjunto de principios que preparan a un hombre o a una mujer para pelear sin perder su humanidad, y para dirigir y comandar sin perder el contacto con los valores básicos. Es una descripción de una forma de vida, y una prescripción para hacer un guerrero-hombre noble.

En el corazón del bushido está la aceptación del Samurai a la muerte. "El camino del samurai se encuentra en la muerte," dice el Hagakure, una explicación del bushido de 1716 cuyo título significa literalmente "Oculto en las Hojas." Una vez él guerrero está preparado para el hecho de morir, vive su vida sin la preocupación de morir, y escoge sus acciones basado en un principio, no en el miedo. "Si preparando correctamente el corazón cada mañana y noche, uno es capaz de vivir como si su cuerpo ya estuviera muerto, gana libertad en El Camino. Su vida entera estará sin culpa, y tendrá éxito en su llamado."

Este código moral tiene cinco fuentes principales:

Confucianismo: El culto y la adoración a los antepasados y de poderes entre los cuales el Cielo es el más claro procede claramente del confucianismo . Otro elemento de importancia en el confucianismo es el emperador, también llamado el Hijo del Cielo, mediador entre el Cielo y los hombres. La práctica del Ren supone las virtudes de “lealtad” y la “compasión” pudiendo practicar la justicia y los buenos principios, llamados Yi. El hombre que practica las virtudes es un Junzi, un hombre superior lo que se opone a Shunin, los plebeyos pero debe resaltarse que el término se refiere a superioridad moral no vinculado al origen social.

Budismo: El Budismo otorgaba al guerrero un estoicismo pleno y tenaz que acompañaba al samurái hasta los últimos días de su vida. El Bushi acepta la muerte como una realidad ineludible y confía en su carácter como constructor de su destino. En palabras del Príncipe de Mito:

"Cualquiera puede introducirse en lo más reñido de la batalla y morir. Es fácil para un patán, pero para un samurái es verdadera decisión justa en la ecuanimidad, y un verdadero valor saber vivir cuando ha de vivir, y morir cuando ha de morir".
El budismo ofrecía al Bushidō un método de contemplación subyacente a un fenómeno que ponía al guerrero en armonía con el absoluto.

Zen: Su práctica Zen liberó su mente de la distracción y lo habilitó para perseguir la perfección en todas las cosas, desde haiku (modalidad de verso Japonés) hasta seppuku (ritual suicida, también conocido como harakiri). La rama Zen del Budismo se adapta a las características guerreras del samurái y a su culto al valor lo que se plasma en el haiku:

"Me alegra saber que todo está vacío.
Honor a la espada del enemigo, solo herirá la brisa de la primavera
con el fulgor del relámpago.".

Shintoísmo: Por otro lado, el shintoísmo otorgó al bushidō valores éticos de afinidad y amor por todas las cosas vivas, y una profunda enseñanza de la lealtad con el soberano en su aspecto más tradicional. El shintoísmo creía en la pureza de lo innato, con lo que no había en él cabida para el pecado original. Las obras de Mencio y Confucio eran las principales enseñanzas para los jóvenes samuráis y una interesante pauta de resolución para asuntos mayores.

Wan Yang Ming, uno de los grandes sabios de la filosofía china que más influyó en las mentes de todos los samuráis, sostenía como criterio moral básico que "Hablar y hacer son lo mismo".

El bushidō no tiene dueño en palabras de una única personificación. Ni es objeto de una época. Es el pensamiento de décadas y siglos de hombres que hicieron posible la tenacidad y el coraje de actuar en la batalla, utilizando las herramientas de la honradez y la justicia, el valor y el amor, entre otras cosas. El bushidō noblemente aplicado es un código moral que actualmente en boca de muchos pueden ser palabras deleznables, pero para otros ojos más sentimentales, hoy en día puede constituir valores de nobleza y humanidad.

Las "siete virtudes" del Bushidō:

En su forma original, se reconocen en el bushidō siete virtudes asociadas:



Gi - Rectitud: (decisiones correctas)Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia. Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.





勇 Yuu - Coraje: Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.

仁 Jin - Benevolencia: Mediante el entrenamiento intenso el samurái se convierte en rápido y fuerte. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.

礼 Rei - Respeto: Los samurái no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurái es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales. Un samurái recibe respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurái se vuelve evidente en tiempos de apuros.

誠 Makoto - Honestidad: Sinceridad absolutaCuando un samurái dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No ha de "dar su palabra" no ha de "prometer" el simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y hacer son la misma acción.

名誉「名譽」Meiyo - Honor : El auténtico samurái solo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que tomas y cómo las llevas a cabo son un reflejo de quién eres en realidad. No puedes ocultarte de ti mismo.

忠 Chuu - Lealtad: Haber hecho o dicho "algo", significa que ese "algo" le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un samurái es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece inclaudicablemente fiel. Para el guerrero, las palabras de un hombre son como sus huellas: puedes seguirlas donde quiera que él vaya.

miércoles, 8 de junio de 2011

EL KERAMBIT

El kerambit (también karambit o korambit) es un cuchillo y se halla entre las culturas de Indonesia, Malasia y las Filipinas.


Usado como una herramienta agrícola y como un arma. Se dice que la forma del kerambit tiene la forma de la garra de un tigre. De hecho, hay una versión sin hoja de esta arma que está hecha solo de madera y tiene una clara forma de garra.

El kerambit se caracteriza por tener una hoja curva afilada, usualmente con un borde doble, la cual, cuando el cuchillo es sostenido correctamente, se extiende por debajo de la mano, con la punta de la hoja hacia adelante. En el sudeste de Asia los kerambits se encuentran con una variedad de longitudes de hoja y también con o sin el anillo de retención del dedo índice al final del lado opuesto de la hoja. Sin embargo, además de ser sostenido con la hoja hacia adelante y extendiéndose por debajo del puño también puede ser sostenido con la hoja hacia adelante extendiéndose por encima de la mano.

El kerambit ha llamado la atención de occidente recientemente como arma de algunas artes marciales. La mayoría de los kerambits producidos en occidente para ser usados como arma están basados en una variedad filipina pequeña, la cual tiene por características una hoja corta y el anillo para el dedo índice. Ambos modelos de kerambits, los de hoja fija o plegable (generalmente afilados de un solo lado) son producido por varios de fabricantes, incluyendo Emerson Knives, Cutters Knife and Tool Bengal, y Strider Knives.

Usado en Artes Marciales Modernas Generalmente, el kerambit filipino ha encontrado aceptación en Occidente con algunos artistas marciales debido a que se cree que la biomecánica del arma permite hacer cortes más poderosos, particularmente contra los miembros de un atacante, a pesar de su corta hoja; debido a que el anillo del dedo índice lo vuelve muy difícil de desarmar; y debido a esta mayor precisión comparado con un cuchillo recto.

Cuchillo táctico de combate: El kerambit es un cuchillo táctico por excelencia. A pesar de su formato establecido se destaca una propiedad muy importante que es su poder de ataque y defensa.
Existen cuchillos tácticos con similares características que infieren en el enemigo importantes heridas, incluso mortales. Otros cuchillos con leve descenso en su curvatura de corte que permiten el paso del dedo índice en su cuerpo y que infieren laceraciones y cortes de alto grado en su inserción. Cabe destacar que todo cuchillo de gran penetración, provoca cortes en ligaduras y tendones, lacerando zonas expuestas con consecuencias potencialmente mortales.

De tamaño relativamente pequeño y de fácil manipulación, provoca con su ataque laceraciones, cortes y desgarros, se encuentran dentro del grupo de los Cuchillos Tácticos de Defensa.


martes, 8 de febrero de 2011

¿Qué hemos hecho con el mensaje de O´Sensei?



Hace tiempo leí que el ser humano por su propia esencia social necesita pertenecer a una casta, necesita pertenecer a un grupo, sea este familiar, personal, laboral, étnico, nacional, etc. Continuaba el artículo diciendo que la necesidad del grupo nace de la inseguridad y de la pendencia a la socialización de nuestra personalidad. Hace millones de años el hombre entendió que ir a cazar en grupo suponía una mayor eficiencia en los resultados y que, además, los posibles perjuicios que pudieran provenir de la Naturaleza podrían ser mejor neutralizados en grupo que individualmente.

Sin embargo, el pertenecer a un grupo o a un estatus social y desempeñar un rol, también evoco el nacimiento de la competitividad, la necesidad de obtener mejores beneficios con menos esfuerzo con respecto a otro grupo de referencia.

En principio, esto no tiene porque ser negativo sobre todo cuando esa finalidad va ligada a un sentimiento de crecimiento o evolución. El problema radica cuando esa competitividad va ligada al egocentrismo o a un individualismo exacerbado. La competitividad así entendida crea dualismo de difícil armonización, el ganador y el perdedor, los mejores y los peores, la élite y la plebe, los primeros y los segundones, etc.

La dualización provoca una alineación de la persona entre lo que es y lo que quiere o desea ser y ese es el principal problema del crecimiento personal. Hay personas que quieren “ser” y si no lo pueden ser, envidian lo que no pueden llegar a ser. Esa es la primera frustración de la persona.

Decía Jiddu Krishnamurti que pensar querer ser alguien o algo era un engaño del pensamiento y que este era el verdadero culpable de las desdichas de la persona. Por eso Descartes no debió, en mi humildísima opinión, definir la existencia a través del pensamiento, la persona no “es” porque piensa sino que piensa porque es. En esta situación de autoengaño la persona buscará refugio en cualquier situación que le permita elevar su “ego” y le lleve ilusoriamente a otro nivel donde “piense” que esta a la altura del aquello que ansía. Lo peor de todo es que a su propio yo no puede engañarle.

Estas situaciones conducen a la persona a su catalogación a la hora de definirse como ser, es decir, soy en cuanto pertenezco y en cuanto poseo. La autodefinición de si mismo se realiza según el lugar que ocupes como persona tanto a nivel familiar, laboral, de ocio, etc.

La persona, por ende ya no es per se, sino es por pertenecer o por tener. Y ese es, precisamente, el principal error.

La sociedad, en general, esta estructurada de esa manera. Nacemos en un núcleo familiar cuyo estatus social depende de si esta es familia monoparental o biparental, de cual es el su poder adquisitivo, de donde vives, de donde hayas estudiado, de qué coche tengas, de qué ropa lleves, de qué amigos tengas, de que títulos poseas, y, últimamente, incluso de donde se expidan esos títulos tendrás un reconocimiento (social) u otro. En resumidas cuentas, la necesidad de autodefinirse a través de lo que tengo y de donde provengo.

Decía O´Sensei, creador del Aikido, que la persona solo era una pequeñísima parte de un ingente Universo. Que la persona esta constituida por la misma materia que el Universo y que siendo parte de él, estamos regidos por las mismas Leyes Físicas.

Decía también:” Yo no me mido con los hombres. Con quien entonces ?. Si es necesario responder, yo me comparo con la divinidad. Es porque nos comparamos con los hombres, haciendo y diciendo cosas insignificantes, que nada va bien en este mundo. Los buenos y los malos forman una casa en este mundo armonioso. Es indispensable cortar todas las ataduras. No hay que hacerse un problema de conceptos relativos como el bien y el mal.” “El Arte de la Paz está basado en cuatro grandes virtudes: valor, sabiduría, amor y amistad”. “El Maestro sólo es maestro porque, olvidándose de sí mismo, ha transmitido su saber”

O´Sensei veía a la persona como un elemento sin artificios, el instrumento de armonización con el Universo era el Aikido.

¿Qué hemos hecho los aikidocas para formar esa Gran Familia que nos legó O´Sensei? La respuesta es absolutamente NADA.

Permítame el lector que sea tan extremo y claro pero la evidencia esta ahí.

Justo a la muerte de O´Sensei se desemboco la primera gran crisis del aikido, la separación de Tohei Sensei del Aikikai por desavenencias con el anterior Doshu e hijo del Fundador. Dice Suenaka Sensei, en su libro “Aikido Completo”, que Tohei exigió a sus seguidores que descolgarán el cuadro de Morihei Ueshiba del Kamiza y lo sustituyeran por su retrato, espectando que el “viejo” ya había muerto.

Este llamativo conflicto es una gota en todo el océano de diferencias irreconciliables que ha marcado la trayectoria del Aikido. ¿Qué han aprendido los aikidocas? ¿Qué han aprendido los grandes Maestros? ¿Qué han aprendido sus alumnos? ¿Utilizan solo palabras bonitas y bien sonantes para solo crear una apariencia cuando en realidad no tienen interiorizado nada de lo que preconizó OSensei?. Ya decía O´Sensei que cuando miraba hacia atrás no veía a nadie.

Se puede argumentar que problemas existen en todas las artes marciales, pero se puede contestar que el aikido es el arte marcial de la Paz y el Amor por excelencia,… o no?. Ningún otro arte marcial es llamado así. A los aikidocas se les llena la boca hablando del mensaje del creador pero muy pocos son los que lo cumplen.

Los profesores se encuentran peleados entre sí. Aquí en España, la situación es para una película de Almodovar. Es impensable que los profesores de mayor renombre hagan algo junto. Los aikidocas “juran” lealtad institucional al Maestro de la organización a la que pertenecen. El entrenar con otro profesor distinto o asistir a un curso de otro Shihan es una herejía pagada con el destierro de la asociación a la que perteneces o con la más absoluta soledad dentro del Dojo; el delito: haberte ido con “otro” profesor.
Esto no es solo una cuestión de alumnos, lo que comento es una conducta sobre todo de “profesores” y Shihanes. El practicante esta deseando llegar a tener grados para autodefinirse como “Maestro” y crear su pequeño feudo. Yo soy 4 dan Aikikai y tu? Esa es la consigna generalizada del que se autoproclama Maestro. La gente practica para tener grados, y se acerca a ti para que le presentes al Shihan de turno que examina dando grados Aikikai. He visto anuncios donde se dice: “Aquí se expiden grados Aikikai, ven a entrenar con nosotros”, y yo me pregunto: ¿pero en la carrera de un artista marcial serio, donde queda esto?.

Sé que me diréis, bueno, es el sistema de grados que tenemos, el Menkyo Kaiden, y mi respuesta es sencilla, yo no estoy en contra de los grados sino de cómo se otorgan esos grados, y para qué se otorgan.

Hace tiempo, nos comentaba nuestro Maestro que, antiguamente, el examen de Shodan era un paso muy importante en el Budoka. Para su preparación era necesario 10 años de practica continuada, y que el otorgamiento de grados Dan, se reservaba para gente que había acreditado su experiencia y su sabiduría en el arte que practicaba.

¿A cuantos cinturones negros (shodan) de aikido se les hace un examen teórico? ¿A cuantos se les exige que expliquen una clase práctica? ¿Cuánto dura un examen de Shodan? ¿En qué situaciones se les introduce a los examinandos?.

A día de hoy, una persona con un entrenamiento regular con 3 años de práctica obtiene el tan ansiado cinturón negro 1er Dan AIKIKAI (que no falte la coletilla), y se convierte en otro instrumento mas del profesor que lo presenta para publicitar su dojo:” tengo no se cuantos cinturones negros en mi dojo”. Eso hace respaldar su acercamiento al Shihan de turno, que en definitiva, es por lo que la gente se acerca a ese dojo.

Y me pregunto, ¿Dónde queda el mensaje del creador del Aikido? ¿Dónde queda ese amor hacia el prójimo? ¿Donde queda ese animo de no oposición? ¿Dónde queda el mensaje de que el aikido debe formar una gran familia? Sin lugar a dudas, mis preguntas son irónicas, por si no se había dado cuenta el lector.

Por eso, cuando me preguntan en un entrevista, el aikido es el arte de la paz, verdad??, siempre acabo riéndome…

Pero hay algo mas importante, ya eres cinturón negro, ¿Qué eres capaz de hacer?¿ Qué es lo que realmente tienes?

Siempre he considerado, toda esta parafernalia del aikido, un escaparate de marqueting para que la gente se acercara al aikido por lo exótico de su mensaje. Crear algo diferenciado del resto de artes marciales. De nada nos sirve a los aikidocas, si la mayoría de los que lo practican que pertenecen a distintas asociaciones, se critican, no pueden verse ni siquiera de reojo. Alguno dirá, hombre, a mi me sirve el mensaje del aikido e intento llevarlo a mi vida. Mi respuesta es clara, enhorabuena por ser consecuente, ya era hora!!

Este año en Francia, me hacia gracia que cuando alguien se ponía a entrenar conmigo al ratito me decía el grado que ostentaba, como si fuera su apellido. Luego se me acercaban practicantes que se autodefinían como los ukes de tal o cual profesor, o ushideshis. Pensaba para mí, que aquello que no podían demostrar en el tatami debían justificarlo por su pertenencia a un “grupo”, a una casta de “élite”.

Recuerdo una frase de Ikeda Shihan que me sorprendió mucho, dijo: “aquí hay mucha gente que debería pintarse el cinturón negro de blanco” No comment.

La gente quiere aparentar, quiere pertenecer a algo que “creen” que les lleva a estar por encima de los demás; eso es legítimo, no hay nada malo en ello, pero debe entender que eso no tiene nada que ver con el camino de un artista marcial. Los grados son hechos accidentales en ese camino, si llegan bien y si no llegan también bien. No pueden convertirse en el fin de la práctica. Y ni, mucho menos, en el hueso que el amo le da a su perro cuando le muestra fidelidad.

Las diferencias, los problemas, las envidias, las tensiones,…me han hecho reconfortarme en el camino que he elegido. Son varios los Shihanes que nos han advertido que: “ese camino es muy solitario, pensadlo”. Pero siempre he respondido de la misma manera: “El camino que uno hace siempre es solitario porque nunca antes lo ha recorrido nadie”

Que tengáis suerte en encontraros…

Marcos Peña