viernes, 24 de diciembre de 2010

¿Qué es lo que verdaderamente tienes?


¿Qué es lo que verdaderamente tienes?
Defensa o espiritualismo

Para la mayoría de los practicantes de Aikido la cuestión de la autodefensa es un tema tabú. Cuando se les pregunta si el Aikido es una arte marcial para la defensa, la actitud que se suele adoptar se polariza en dos vertientes: 1) lo niegan o 2) consideran que es un arte superior y que solo contempla ese aspecto defensivo mínimamente, y a muy largo plazo.

Muchos aikidokas, por el mero hecho de hacer Aikido, están convencidos que este es un arte marcial que se haya en otro plano con respecto al resto de disciplinas marciales, y por ende, casi te puede transformar en un ser especial, en un ser que puede unirse con la energía del Cosmos, que te puede elevar a un Mundo etéreo, que lo puede llevar casi a otra dimensión….

Es necesario recordar a los lectores; que pueden contarse con los dedos de una mano, los practicantes de Aikido que han llegado a esa “unión” con el Universo. La mayoría de los practicantes han olvidado o desconocen, que O´Sensei creo también el Aikido como una herramienta de defensa. Esto es necesario que siempre se tenga en cuenta, pues sino, no se explicaría la existencia por una parte, del estudio profundo que el Gran Maestro hizo de las artes de lucha, dominando incluso algunas artes marciales chinas, y por otra parte, la cantidad de testimonios dejados y avalados por sus Ushi Deshis sobre el carácter y la personalidad marcial de Morihei, teniendo en cuenta además, la existencia de documentos gráficos, de entre los que yo destaco uno, en el que puede observarse a Ueshiba, ya anciano, dando clases a un grupo de soldados americanos haciendo técnicas, concretamente: Shiho Nage, ubicado en lo que parece un tejado. No creo que a este grupo les hablará mucho de los dioses Shinto.

De todas formas, hay que entender que el abordaje del aspecto defensivo, no tiene porque excluir el aspecto espiritual. No tiene y no debe. El arma más poderosa de un Bushi es su espíritu. Este debe ser el que le guíe y le marque el camino (Do). En definitiva, eso es Budo, un medio de perfeccionamiento interno a través de “técnicas de combate”.

La idea errónea de que el Aikido no es un método de defensa, o que no esta orientado hacia la defensa personal, muchos la sostienen, por lo que Ueshiba dejó escrito, o por como Ueshiba realizaba las técnicas con la edad de 82 años y ya enfermo de cáncer.

En mi opinión, creo que es de lógica entender que nadie, puede realizar las técnicas de la misma forma, con la misma potencia y contundencia, cuando se tiene 30 o 40 años a cuando se tiene 80 y se esta gravemente enfermo. “Aún así, O´Sensei nunca apartó el concepto de marcialidad de su entrenamiento”.

Tanto Suenaka Sensei como Saotome Sensei, comentan es sus respectivos libros lo enfadado que llegaba a ponerse si no se le atacaba de una forma contundente y real. De hecho comentan que decía: “¡qué? crees que este viejo no puede con ustedes!”. …Sin palabras.

Por eso, a veces me pregunto, qué será lo que algunos aikidokas tendrán en la cabeza. Muchas veces pensamos, que si aquellos que niegan al Aikido, la capacidad de ser un arte defensivo, serían capaces de decírselo a la cara a O´Sensei. Me imagino diciéndole: “Lo que usted creó no sirve!!, verdad Maestro…?, sería una situación digna de contemplar.

Ningún aikidoka se tendría que rasgar las vestiduras, por decir que el Aikido es “solo” un arte marcial para la defensa, ninguno!, ya sabemos que no solo es para eso, pero “Es” una disciplina de autoprotección.

El ataque real y sincero

Considero que no hay nada más poderoso, más asombroso y al mismo tiempo más bello que ver, que a un autentico practicante de Aikido siendo atacado, de una forma sincera y verdadera, y observar como ni siquiera le tocan. Sin embargo, lo que se ve en las exhibiciones y en cursos es todo lo contrario.

Me cuesta entender, el por qué en casi todas las demostraciones y exhibiciones de aikido que hemos visto, seminarios, clínicas o cursos, el uke o el atacante siempre tiene que atacar de una manera muy formal, artificiosa, y para nada real.

Si a Uke se le dice Yokomen Ushi, como forma de ataque, hay que entender que se trata de una forma de atacar en abstracto, una idea o un concepto relativo a un ataque oblicuo. No un ataque con el que nos vayamos a encontrar normalmente. Es decir, es necesario que de lo general vayamos a lo particular. Pero ¡¡¡hay de aquel que crea que por realizar una técnica en contra de Yokomen ushi podrá controlar cualquier clase de ataques que vengan en esa dirección!!!. En los cursos que impartimos por España, hemos podido observar en muchos practicantes, que por el mero hecho de decirle a Uke: “cierra la mano y pégale en la sien un golpe o pégale un gancho”, Tori se pone nervioso y ya no sabe responder. Nuestra respuesta en esos momentos es clara: “…tendrías que saber actuar pues es Yokomen Ushi” La respuesta que nos dan es siempre la misma: “Así yo no lo he hecho nunca”. Claro!!!, porque lo que has estado haciendo siempre es un golpe, que simula un corte, y que su finalidad es ser un instrumento de aprendizaje para un ataque más concreto y real, “ataque que nunca has practicado”.

Ahí radica el problema de la defensa en Aikido. La falta de versatilidad, realidad y sinceridad en los entrenamientos. Estoy cansado de escuchar, la base del aikido, el kihon es lo importante. Cuando les preguntamos a compañeros y senseis que nos enseñen lo avanzado, la imagen que muestran es, la misma técnica básica pero un poco más rápida, con menos control, más rocambolesca, más complicada; me meto por allí, agarro la mano por aquí. …Lo avanzado debe ser simple, efímero, tiene que ser bruma, viento, un gesto. Eso tiene que ser el Aikido, el Aikido avanzado.

¡¡Claro!! Que el Aikido, “Si” sirve para defenderse, lo que no sirve es el Aikido de algunos, y en vez de ser humildes, y decir lo mío no sirve, dicen: “el aikido no sirve para la defensa o eso que le he visto a esa “gente” no es Aikido…..”. Otra vez sin comentarios.

He visto muy buenos aikidokas, nada conocidos, hacer un Aikido contundente y realista, un Aikido con sentido, con cabeza.

Por eso, muchas veces a los compañeros que vienen a entrenar con nosotros les preguntamos: “¿Sabes lo que realmente tienes dentro?” ¿Sabes lo que realmente eres capaz de hacer? Nos hicimos esa pregunta hace tiempo, y cambiamos, o por lo menos, lo estamos intentado.

Los extremos

Últimamente, se ven artículos en páginas extranjeras, que llaman la atención sobre lo que esta pasando con el panorama actual del Aikido, pues cada vez se asemeja más a un baile que a un arte marcial, ¿Por qué esta sucediendo esto? ¿Por qué tenemos que asociar siempre defensa con brutalidad, con violencia?, ¿Por qué pasamos de un extremo a otro? Se puede y se debe entrenar la marcialidad sin ningún tipo brutalidad o extremismo.

Nuestro arte es una de las disciplinas marciales más asombrosas que existen. Goza de un refinamiento técnico y espiritual, que lo hacen único y original. Pero el practicante, el sensei debe llevar eso a la practica, a la vida real, a lo que ocurre fuera del Dojo, pues si no, no tendría sentido, pues lo que se estaría creando es “una realidad dentro del Dojo, que nada tiene que ver con lo que hay fuera”.

El aikidoka de años, tendría que decirles a sus alumnos o compañeros:” atácame!!, y tendría que tener la posibilidad de salir de los ataques. Ahí, es donde nosotros nos dirigimos, ese es el camino marcial que hemos elegido. El yokomen, shomen, kata dori,… son formas para aprender a atacar, que con el tiempo tienen que tender a desaparecer, e integrarse en un ataque real, tal y como sucede en la calle, si señores, sí, como ocurre en la calle, no pasa nada, no se va a desintegrar el Aikido por decir esto, ni es ninguna herejía.

Otra de las cuestiones que esta íntimamente relacionada con este tema, y tampoco esta exenta de problemas versa sobre la eficacia. Cuestión, que en nuestra opinión también se utiliza equivocadamente en otras disciplinas marciales. Desde nuestra perspectiva, un arte marcial eficaz, no es el que más daño hace.

Me explico, si le digo a alguien que agarre mi muñeca, y después hago como técnica los movimientos más antinaturales e ilógicos posibles, he tardado una eternidad en hacer la defensa, he expuesto multitud de huecos por donde el otro puede entrar a atacarme, si después de todo eso luxo al compañero hasta hacerle salir lagrimas, señores eso, eso precisamente, no es ni contundente, ni real, ni eficaz, eso solo es, daño gratuito, eso sí es brutalidad.

Y es brutalidad por varias razones, la primera, 1) porque en multitud de técnicas, tanto de Aikido como de otras artes marciales, utilizan lo que se denomina golpe de distracción, golpe que estamos buscando, y que todavía no hemos encontrado. Espero que alguien alguna vez me lo explique.

Desde nuestro punto de vista, consideramos que es muy improbable, el que una vez que ya has agarrado, des un puñetazo o una patada cuya finalidad sea “aflojar el agarre” o “distraer al compañero” para posibilitar la técnica, y que el agresor continúe, como si nada, agarrado a nosotros pero mas “flojito”, o vaya abrir un “hueco”, para que se nos faciliten las cosas. Si golpeamos soltará, y tendremos que seguir golpeando antes de que nos golpee él. Soltará porque es un acto reflejo, como cuando vas en moto y se te mete algo en el ojo, la reacción es llevarte la mano a la cara, a pesar de que podamos caernos al suelo. El hecho de entenderlo como algo real, solo denota que, gracias a Dios, nunca a tenido un conflicto de verdad, y si lo ha tenido lo habrá solucionado de otra forma pero de esa, NO! Por favor, pruébenlo en sus Dojos!!!! Hagan que les cojan por la solapa alguien que no sabe nada, nada de nada, o díganle que van a hacer otra cosa, y sin condicionamiento alguno, péguenle un puñetazo en la cara, o una patada en la espinilla, y luego intenten hacer alguna técnica a ver si continua agarrado pero mas “flojito”.

La segunda razón de porque algo eficaz no tiene porque ser sinónimo de daño, es, 2) porque el que ataca normalmente quiere que te salga la técnica y va a dejarte hacerla siempre y, por último, 3) porque es muy fácil, apretar muy fuerte y hacer mucho daño cuando el compañero ya esta luxado, y en una posición de desventaja.

Pero yo pregunto a los aikidokas más experimentados: ¿sería capaz de hacer lo mismo, con alguien que no se deja?, ¿con alguien que va por ti de verdad?, ¿con alguien que se resiste?, ¿con alguien que no te tiene respeto?, ¿con alguien que en el momento de agarrarte te tira una lluvia de puñetazos? Es fácil, hacer daño a alguien que se deja, eso no es eficacia.

Con esto, no quiero ni queremos convencer a nadie, y por supuesto no queremos que nadie se sienta ofendido, cada uno elige el camino que considera oportuno; por favor!!, solo deseamos invitar un poco a la reflexión, tenemos que entender que hay demasiadas cosas dadas por sentado, sin mucha lógica, no solo en Aikido sino también en otras artes, cosas que carecen de una base real, y que han sido transmitidas de generación en generación solo por respeto a la tradición, nada más.

La eficacia

La eficacia la entendemos nosotros, como movimiento, como sentido del momento justo y pertinente de la debilidad de uke, como acción que posibilita una respuesta segura. Puede surgir cuando alguien viene hacia ti, con Tsuki o con cualquier otro ataque o agarre, y de repente, de una forma casi imperceptible, te hallas colocado junto a él.

Movimiento, espacio y tiempo se han unido, y se han unido para aprovechar la puerta abierta que deja el atacante en su acción. No hay agarre, no hay golpe, no hay patada, no hay nada… y no lo hay porque le hemos “robado” su momento, le hemos robado su espacio, le hemos robado su intención, hemos asumido el control de la situación inmediatamente, mostrándole toda la debilidad de su ataque. Le hemos hecho creer. El atacante ha creído en su ataque, confiaba en él, estaba seguro que su ataque tendría éxito, desconocía que ahí es donde radicaba su error, es en ese momento donde ha entrado en juego nuestro entrenamiento, nuestro arsenal, nuestra energía, nuestra espada, nuestro momento.

Hace tiempo nos dijo un gran Maestro de Kenjutsu, “para ejecutar una técnica de Aikido, tienes solo un momento, solo uno, siéntelo y aprovéchalo, en caso contrario tendrás que cambiar inmediatamente de instrumentos defensivos”.

Para nosotros eso es eficacia, para mi eso es Aikido, sin otro adjetivo, solo Aikido.

La reflexión

El Karate utiliza las piernas y las manos como medios de defensas, el Kenpo los golpes en cadena, el Jujitsu el desequilibrio de la entrada y la absorción, el Tai Chi el juego de energías, el Aikido utiliza el vacío, el gesto, la circularidad, el control de la intención pura de atacar. Cada uno tiene su camino, pero todos van al mismo sitio, que nadie lo olvide.

Es por lo expuesto que invitamos a la reflexión, a la revolución, revolución que empieza y termina en uno mismo, siendo consciente de lo que cada uno es, como artista marcial, como Budoka, cuando todo lo artificioso ha desaparecido, se ha desprendido; y es en ese momento, en ese justo momento cuando debe surgir la pregunta…

¿Qué es lo que verdaderamente tienes?.

Sensei Marcos Peña
Revista “El Budoka”

“Si cierras la ventana a todos los errores,
también la verdad se quedará afuera.”

Tagore

jueves, 14 de octubre de 2010

Defensa Personal Femenina


Defensa Personal Femenina,Breve historia:
El primer curso en España de Defensa Personal Femenina lo realiza la Federación Madrileña de Lucha en 1990.

Desde entonces esta Federación ha realizado numerosos cursos de esta especialidad y la experiencia alcanzada ha culminado en que Organismos Oficiales, como La Academia de Policía de la Comunidad de Madrid y La División de Formación y Perfeccionamiento de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, hayan reconocido los Programas Formativos de Defensa Personal Femenina que la Federación Madrileña ha creado.

En junio de 2008 la Federación Madrileña de Lucha hace sus primeras Monitoras de Defensa Personal Femenina.

En Septiembre se realiza otro curso de Monitoras/es de la Especialidad, culminando en Diciembre con los exámenes correspondientes y otorgando los Diplomas de Monitor/a de Defensa Personal Femenina a los que aprobaron todas las asignaturas especificas de la especialidad.

Hoy en día, la Defensa Personal Femenina es una actividad deportiva y de seguridad personal, y está teniendo un desarrollo como ninguna otra especialidad ha tenido.

¿Qué es la Defensa Personal Femenina?

La Defensa Personal Femenina aborda el estudio físico, psicológico y estratégico de las capacidades propias de la Mujer a la hora de enfrentarse en situaciones de Defensa Personal, en la realidad que vive en la sociedad actual.

Las técnicas, de aplicación sencilla y directa, son al mismo tiempo un modo eficaz y entretenido de adquirir habilidades mentales, mientras se moldea el cuerpo y se mantiene en forma.

¿Por qué es importante aprender a defenderse?

El maltrato, la Violencia de Género y la Violencia Domestica se han incrementado en España en un 78% y eso hace que la mujer quiera un sistema fácil y rápido de defensa tanto física como legal.

Por eso la Federación Madrileña de Lucha, de la mano de profesionales de la Seguridad Pública y de la Artes Marciales ha creado un sistema de autoprotección con un conocimiento amplio de la legislación vigente en esta materia.

Es importante que las mujeres conozcan las circunstancias en que se producen estas agresiones, que estrategias pueden emplear para evitarlas y qué deben hacer cuando estas ya se han producido.

Desde esta Federación, se organizan cursos de Defensa Personal Femenina enfocados:

1. Formación continua de mujeres: jóvenes, mayores, hayan sufrido ó no algún tipo de maltrato….. , donde aprenden a autoprotegerse de una forma sencilla y rápida, ante una posible agresión.

Por eso, si deseas practicar con seriedad esta Disciplina, puedes acudir a nosotros

2. Formación de Técnicos cualificados para que impartan clases de esta materia.

Por eso, si deseas una Formación Profesional en la materia, debes acudir a nosotros.

lunes, 30 de agosto de 2010

Unas lagrimas y una oración por nuestros compañeros

¡Orgullosos de ser guardias civiles!‏


A continuación un mensaje recibido hoy del Contingente de la Guardia Civil en ISAF. Es imposible entender el inmenso significado de la foto sin leer dicho mensaje.

Queridos compañeros,

Es solo una imagen, de poca calidad pero con mucho significado. Además de querer compartirla espero que de alguna forma os reconforte. Esta mañana el pequeño grupo de Guardias Civiles destacados en Mazar e Sharif (Afganistán) decidió pedir permiso para cambiar la bandera de EEUU que habitualmente ondea en nuestra base e izar la española a media asta en señal de duelo por nuestros compañeros. El Jefe de la Base accedió un poco extrañado, pues era la primera vez que esto ocurría.

Al anochecer ibamos a formar los cinco para arriarla y rendir una pequeña oración. De pronto, de forma voluntaria se nos unió el contingente francés al completo (izquierda), luego los US Marines (fondo derecha), los polacos y los holandeses (fondo). También nos acompañó, aunque no se ve en la foto, personal civil de Dyncorp (american contractor).

Desde que empezó el año desgraciadamente hay que contar centenares de víctimas de todas las nacionalidades. Sin embargo, este ha sido el primer homenaje que ha se ha rendido en esta Base. No hubo corneta ni himnos, no hubo orden previa ni ensayos, tampoco prensa o autoridades. Solo unas palabras sentidas que a duras penas fueron pronunciadas en su memoria, seguidas de un silencio desgarrador mientras se arriaba nuestra bandera.

J,L, ..... va por vosotros!! Viva España y Viva la Guardia Civil!

Contingente Guardia Civil (Mazar e Sharif).

Es imposible entender la historia y la trayectoria de la Guardia Civil sin internalizar de qué clase de madera estamos hechos los guardias civiles, que somos capaces de proponer que se rompan las estrictas normas estandarizadas del Ejército de los EE.UU. cuando realmente es necesario ¡y lo conseguimos!

Es imposible entender la adhesión, el apoyo y el respeto que con toda naturalidad se gana la Guardia Civil y que merecemos los guardias civiles salvo que se hable de abnegación, entrega, espíritu de sacrificio, solidaridad, disciplina y compañerismo. Esos son los valores que llevan a los demás a admirarnos y respetarnos aunque hablemos mal el inglés o tengamos carencias de otros tipos. Lo verdaderamente importante, al final prevalece.

Y por supuesto, es imposible entender por qué el "Todo por la Patria" es tan importante para nosotros si no se entiende la reacción natural de nuestros guardias civiles que prestan su servicio tan lejos de ella en lo físico y tan cerca de ella en el corazón, pues así lo demuestran sus nobles hechos.

Para los guardias civiles de bien, es el sacrificio de personas como el capitán Galera, el alférez Bravo o el guardia civil D. Miguel Jorge Piñeiro Lorenzo -asesinado en Pontevedra apenas hace una semana cuando trataba de detener a los ladrones de un banco- lo que llena de contenido ese lema que tan orgullosamente lucimos en nuestras casas-cuarteles. Porque lo demostramos día a día.

Saludos en un día más bien triste.

Un guardia civil más

¿La Guardia Civil...? De luto.
Tres héroes más en una semana.

viernes, 18 de junio de 2010

EL SIMBOLISMO DEL AGUILA



águila: erupción de dignidad, libertad y fascinación. Ave majestuosa entroncada con el sol, la tormenta, el ímpetu guerrero, el triunfo del espíritu sobre la materialidad inerte. En este momento de Simbolismo animal de Temakel, intentaremos respirar cerca del gran pájaro. Primero recordaremos los ancestrales sentidos simbólicos del águila; y, luego, meditaremos sobre el humano hechizado por el anhelo de asemejarse al pájaro soberano de las alturas.

De las fauces del sol emerge un aleteo remoto. El Rey de las Aves nace del gran fuego celeste. Su hogar es lo alto. Desde la cima de la bóveda, la tierra es lejana. Pero el ojo aguileño acerca lo distante. Y las alas del gran pájaro planean con suavidad. Acicalan dulces rumores de aire; intuyen, anticipan, los senderos del viento. Y, acaso en el mediodía, el ave del pico ganchudo y las garras ásperas, baila en círculos. Esculpe una ronda circular sobre el mar y los suelos. Y la familia de símbolos de los hombres espolvorean sus plumas.

En el lenguaje de los jeroglíficos egipcios, la letra A se representa con la imagen del águila. Su significado es el calor vital, lo diurno, el origen. La existencia del ave altiva es a pleno sol; de ahí su parentesco con el aire, el fuego, y su asociación con la fuerza fecundante masculina, con la figura del padre. El águila atisba de un extremo a otro el horizonte, por lo que para los hititas es la divinidad solar omnisciente. Su opuesto es la lechuza, pájaro de la oscuridad nocturna y la muerte.

El águila es poder que desciende desde lo alto con la velocidad del relámpago. Es potencia que se abate feroz sobre la víctima. Es, por tanto, fuerza guerrera. Los influjos bélicos, las virtudes combativas del gran ave, relucen en los escudos de armas y emblemas nacionales de reyes alemanes, duques de Baviera, Silesia y Austria, los margraves de Brandeburgo y los reyes de Polonia. El águila como símbolo heráldico fundamental. En la heráldica europea existe también la costumbre de la representación del águila bicéfala, doble águila. En 1433, el pájaro de dos cabezas, asociado con la deidad romana Jano, se convierte en blasón de los emperadores romanos-germánicos. Luego de la disolución del imperio es símbolo del Imperio de Austria (hasta 1919), y de la Rusia Zarista (hasta 1917).

En el Aventino, Rómulo contempla un águila. La estima señal de buen augurio. El ave se convierte luego en estandarte y emblema del Imperio Romano. Para los chinos el pájaro altivo es vigor, fortaleza; al aparecer sentado sobre una peña simboliza al luchador que aguarda un combate decisivo. Quauhtli (águila) es el nombre del decimoquinto de los veinte signos del calendario azteca. El nacido bajo su influencia promete futuras cualidades guerreras. El águila es también el ave imperial de los aztecas. El antiguo pueblo dominador y sacrificador de Mesoamérica posee la Orden de Aguilas y los jaguares, su aristocracia guerrera. En el siglo Xll, los aztecas descubren un águila que se posa sobre un cactus. Esta es la señal del lugar donde erigirán Tenochtitlán, que brilló donde hoy se emplaza la actual capital de México.

El águila es luz vencedora de las potencias oscuras. En este rasgo simbólico se manifiesta como matadora de serpientes y dragones. Serpientes enrolladas en el pico aguileño aparecen en el blasón de México. En la India, el águila es Garuda, que lucha contra la serpiente. La iconografía cristiana expande la significación del pájaro de mirada ceñuda como bien triunfante. Se asocia con el evangelista Juan, el profeta Elías y el Cristo resucitado. Su vuelo hacia la altura se lo relaciona con la Ascensión de Cristo. El águila deviene así mensajero celestial. En la India le llevaba el soma a Indra. Para San Jerónimo es emblema de la elevación propiciada por la Oración.

El águila y la renovación solar: en antiquísimos sepelios reales, el cadáver del soberano es obsequiado a las llamas. Mientras el fuego consume los restos, se hace volar un águila, vehículo alado del alma del muerto en su viaje hacia los dioses; hacia el sitio celeste de una resurrección. La fusión del águila con el sol y sus rayos propicia la alquimia de su rejuvenecimiento. En la Siria Antigua, el águila con brazos humanos simboliza la adoración del sol. Según el decir de Hohberg, en 1675, "...cuando sus plumas se vuelven incapaces para el vuelo, el águila se rejuvenece y renueva en la llama del sol". El gran ave también puede rejuvenecer lanzándose tres veces sobre el agua; de ahí su vínculo con el Bautismo y las pilas bautismales.

En el águila late el ojo ígneo de la visión. Lo visionario. Para algunos Bestiarios, el ave altiva puede escrutar intensamente el sol, sin enceguecerse. Signo de la familiaridad entre el ojo aguileño y el fogoso rayo solar. En los vitrales góticos, el águila eleva a sus polluelos aun no aptos para el vuelo, para enseñarles el modo de contemplar el esplendor del Astro Rey.

La mirada aguileña siempre se expande hacia la lejanía. Su voluntad se entrelaza con lo remoto y se desentiende de lo cercano. La visión del gran pájaro no es sólo poder de acercamiento físico a lo distante; es visión preñada de agudeza intelectiva, de "pensamientos de águila". El influjo de ese pensar sobre los humanos, los desvía de la vida cotidiana, los impele a colisionar, con mordacidad y firmeza, contra lo instituido. Los consagra al inconciente hechizado por el águila y sus vuelos del espíritu.

Y el águila planea ágil en el nervio de la tormenta. En las antiguas monedas macedónicas, se acuña la estampa aguileña como expresión del rayo. Su capacidad de elevarse en las alturas, y luego de descender en fulminante caída, es relacionada con la descarga fulminante del rayo. Es así el pájaro de la tempestad. Los indios de la costa noroeste de Estados Unidos representan al águila como Thunderbird, el pájaro de trueno. Al combatir con las espíritus del mundo de los muertos provoca las tormentas. Incorporada a los postes totémicos de los clanes, alude al fundador mítico del grupo.

Y el gran pájaro, con su vuelo de alas nítidas y rudas, es indicio también de lo que pude volatizarse, sublimarse, hacerse sutil. El águila como símbolo de la volatización. Cuando el ave solar devora al león, significa el triunfo de la imaginación y el espíritu sobre el caos material. Es volatización, sublimación, del impulso instintivo y terrenal.

El símbolo muta la mudez posible de las formas. El desierto puede recluirse en su vastedad estéril; el océano diluirse en sus planicies amorfas de líquido, y los bosques extraviarse en sus apelotonados collares de árboles. Pero lo simbólico permite que el desierto, el mar y el bosque, se excedan a sí mismos, y se liguen con un sentido superior y universal.

Y el águila surca el cielo y cosecha en las tierras celestes, semillas de sentidos. El cielo surcado por su majestad no puede ser ya espacio neutro, mudo, inexpresivo. El ave del escrutar incisivo inventa sobre los crepúsculos, castillos de significaciones. Para habitar en aquel lugar celeste, habría que ser como águila. Ser como el pájaro de la tormenta. Ser respiración humana animada por la agudeza de una visión; por la decisión de un salto audaz; por el coraje guerrero y la mística de la adoración del sol y la renovación.

Ser como águila. Ser triunfo sobre el peligro de la materia fangosa, sin conciencia; ser luz expansiva y habitante de la altura que vence al dragón del caos; rugido poderoso y creador de la tormenta; danza del espíritu sutil sobre piedras pesadas y sin amor a lo lejano.

Ser como águila: alas y el ojo, en los que el pensamiento asciende a la nube más secreta.

viernes, 2 de abril de 2010

Volver a los años 70



La Junta de Andalucía publicó el 28 de abril de 2003 el Decreto 93/2003 de "Medios técnicos de los Cuerpos de la Policía Local". En el capítulo III establecía el equipo básico policial y en su artículo 5.1.C citaba la "defensa personal". Sin más detalles. Así que bastantes Jefaturas fueron remplazando las obsoletas porras semirrígidas y las defensas macizas de madera por otras más modernas Eficaces y seguras, que han permitido una mejora sustancial en las intervenciones policiales, sobre todo con sujetos agresivos o bajo los efectos de las drogas.

Recientemente, se ha publicado una Orden que lo desarrolla y da tres años para adaptarse a la nueva normativa.

En ella, contra toda lógica, se establece que "la defensa corta será semirrígida".

¿Vuelven a la "época de los grises" donde las porras se usaban para pegar? Todo lo que se había ganado hasta ahora,controles, inhibición muscular, etc. se "tira por la borda".

Vuelta al pasado de los tremendos moratones sin control ni inhibición. También vuelven las peligrosas e inútiles tonfas ya retiradas de muchas policías por su peligrosidad de uso a modo de pico, las letales lesiones en la cabeza y su inutilidad policial y para postre, se autorizan las "defensas extensibles no metálicas" las que pueden adquirirse en jugueterías y mercadillos de barrio junto con la "pistolita" y la placa de sheriff para que jueguen los niños con su curso de formación.

Suponemos que se usarán sólo "para amenizar las fiestas de cumpleaños" porque para intervención policial no sirven.

Una unidad policial ya las adquirió hace tiempo y mejor no comentar sus resultados.
Puede parecer cómico pero es, policial mente hablando, una regresión hacia lo inútil y lo peligroso.

De bien poco han servido los trabajos elaborados en prestigiosas policías de ámbito estatal. Ni tampoco los estudios desarrollados en universidades y organismos europeos para mejorar los medios no letales.

Que los agentes de Policía lleven medios adecuados no es un capricho, es una necesidad.

Unos medios inadecuados producen lesiones graves incluso la muerte, lo vemos a menudo en numerosas noticias que circulan por periódicos y televisiones de todo el mundo.

El agente dispone de la voz, las manos, la defensa y el arma de fuego.

Las tres primeras deben trabajarse mucho y bien para evitar al uso de las armas letales, Sobre todo la defensa que es el último eslabón antes del arma de fuego reglamentaria.

Por ese motivo, es muy importante una buena defensa y también una buena formación para un correcto, eficaz y legal uso.

Una defensa semirrígida no es una defensa, es una "porra" que solo sirve para pegar y romper vasos capilares produciendo tremendos y escandalosos hematomas. Pero de inhibición y control, nada de nada.

Por este motivo se sustituyeron. Porque eran incapaces de controlar sin lesionar y muchos agentes terminaban golpeando en la cabeza con la porra cuando se veían superados, o peor aún usando el arma de fuego.

Si la agresión no se detiene y al agresor no se lo controla con la defensa, y la porra semirrígida no sirve, harán falta medios más contundentes para poder pararla en ese caso el agente su único y final recurso es el arma de fuego.

Es decir,si la defensa no es suficientemente eficaz se corre un gran riesgo de uso de la pistola del 9x19mm Parabellum.

Entendemos que la señora Consejera de Gobernación ha intentado hacer un buen trabajo, pero se ha rodeado de la comisión de dudosos expertos bombero, profesor de academia, alcalde, policía de abastos, etc., con, probablemente, escasa o nula experiencia en Seguridad ciudadana que, seguramente, no son los más idóneos para desarrollar tan delicada parte del Decreto.

Ha equivocado el término moderno de "defensa" porque lo que ella ha aprobado es la vuelta a las "porras" y al pasado "gris" de nuestra España.

Por suerte siempre puede rectificar con otro Decreto. Rectificar es de sabios y así se evitará el consumo de munición de armas de fuego reglamentarias en las calles andaluzas. ¿O es mejor volver a los años 70?.

viernes, 26 de marzo de 2010

Del Hacer al Ser – por Marcos Peña Sensei



Cuando realizamos un movimiento de Aikido, a nuestro cuerpo le exigimos unidad, mente, cuerpo y espíritu tiene que ser uno, a fin de no “hacer” con el otro sino de “ser” con el otro. Sin embargo, jamás podremos ser, si únicamente nos limitamos a repetir patrones de movimientos corporales cuya finalidad única es “hacer” y no sentir o ser. Es necesario tomar conciencia de lo que es el movimiento corporal para saber encontrar esa necesaria unidad. Cualquier movimiento que realizamos mínimo o máximo, involucra la función osteomusculoarticular, el tono y la adaptación muscular, la función cardiorrespiratoria, y es indisoluble del psiquismo que lo produce en sus diversos aspectos, afectivos, intelectuales, racionales, inconscientes. También están íntimamente involucrados los componentes hereditarios, lo genético y lo biológico, como improntas imposibles de modificar.

Las influencias culturales, la topografía y el clima determinan también estilos, modos posturales y formas de andar. Todo movimiento y toda actitud corporal, compromete a la personalidad íntegra del individuo.

También, en esta dinámica queda involucrada la quietud, lo estático a la vista, el no movimiento visible.

Tanto en las actitudes posturales como en el modo de movernos se manifiesta también el pensamiento, el deseo, la necesidad, impartiéndose como un producto del psiquismo, y un factor de construcción de éste. Sin embargo, es necesario tener presente que las manifestaciones subjetivas del psiquismo citadas con anterioridad son un lastre para lo que tiene que ser el movimiento “vacío” que debe originar el Aikidoka.

Es por eso que el movimiento en Aikido debe estar basado en un proceso de autopercepción, que conlleve a un conocimiento de los propios procesos corporales, haciéndonos consciente de “como” debemos organizarnos en función de la necesidad percibida en el momento del contacto y como esa organización actitudinal va dando cuenta también de una postura psicológica, afectiva, emocional, esto nos permite deducir cuantos aspectos de la personalidad se manifiestan en el cuerpo y como se influencian desde el abordaje corporal, y que es lo que debemos de eliminar.

El cuerpo hay que comprenderlo como un objeto autoreferencial vinculado a la subjetivación.

Una actitud postural incorrecta, lleva consigo un movimiento corporal inarmónico y provoca la sobrecarga de partes corporales, o se mantiene determinados patrones corporales con tensión innecesaria, si es sostenida en el tiempo, acaba produciendo no solo efectos negativos para la salud corporal sino también sensorial, y una vez creada en hábito lleva consigo como efecto la desconexión con el compañero perdiendo este su labor de sentir, para tener que “hacer” y seguir una pauta prefijada para autodefinirse como “buen” Uke.

La toma de conciencia de una postura con una tonicidad armónicamente equilibrada permite:

■Conseguir el equilibrio de nuestro órgano esquelético, éste funciona como “sostén interno”, esta íntimamente ligado al funcionamiento neuromuscular, aprovechando el transporte de fuerzas y la resistencia a la gravedad a través de sus estructuras para economizar fuerza muscular.

■Restablecer y armonizar las funciones vitales de nuestro cuerpo, tomando contacto con la Sensación-Percepción-Emoción, con la actividad neurovegetativa, y su indisoluble nexo con los estados afectivos. Todos estos factores resultan condicionantes de “lo postural”, como pauta previa a la realización de un movimiento armónico.

■Tomar sentido de las funciones de la piel, como reguladoras del tono, como límite y continente del espacio corporal, esencial para el contacto y el vínculo.
■Habitar el espacio interno y la tridimensionalidad mediante la respiración abdominal.

La postura armónicamente equilibrada se sirve de la conciencia corporal, como vía de acceso a la vivencia integral de si mismo, desde las sensaciones y percepciones que se van despertando a partir de la propiocepción, esa mirada interna que nos devuelve a modo de espejo otra vía de reconocimiento, integrando así el conocimiento que se adquiere por la experimentación, con la información que se adquiere por vía intelectual, “el saber, el sentir y el comprender” en un mismo plano integrativo.

Cada experiencia en si misma facilita el autoconocimiento fomentando la capacidad de observación consciente, detectando necesidades, despertando interrogantes como canales de búsqueda. Esto permite encontrar nuevos recursos y modos mas creativos de realizar una técnica, afianzando los logros y desarrollando un sentimiento de confianza en si mismo. Autoafirmando el YO y asegurando un sentimiento de mismidad.

El Aikido exige una postura saludable, una organización psico-biomecánica del cuerpo que pueda ser sostenida sin esfuerzos ni forzamientos, que no provoque dolor e incomodidad. También que permita un “Estar Disponible”.

Los hábitos posturales para una práctica armónica pueden modificarse integrando en uno mismo patrones de estado y movimiento que impliquen sensación y equilibrio, libertad y ligereza sensorial, premisas que deben ser guiadas en la practica desde la voluntad y la conciencia.

La corporalidad en Aikido se organiza en relación a las fuerzas gravitatorias, antigravitatorios, en un espacio, un tiempo y un contexto de acción (ataque-defensa), negativamente influenciadas en su mayoría por factores motivacionales de hacer o necesidades tanto internas como externas (quedar bien o hacerlo bonito).

El representar movimientos corporales en apariencia armónicos que llevan a la repetición de patrones establecidos desde premisas ilógica y contraria a las funciones de psicomotricidad naturales y consustanciales al ser humano, lleva al fracaso sensorial y perceptivo, pues nuestra psique se halla alojada únicamente en repetir lo mas fiel posible un patrón corporal ajeno, sin darle importancia a lo que realmente pide “nuestro” cuerpo.

Si nuestra sensación corporal se haya en una tonicidad armónicamente equilibrada, nuestro cuerpo se moverá con unicidad. Esta forma de moverse, de estar y de ser, lleva a la economicidad en cuanto a uso de fuerzas, construyendo así, “el cuerpo disponible” para realizar, lo que yo denomino, acción espontánea individualizada.


El estar consciente dentro del movimiento permite que los pequeños o grandes cambios que vamos adoptando, ocurran de un modo no mecánico ni imitativo sino natural y original.

Es por ello que debemos entender que nuestro movimiento corporal es parte constitutiva de la identidad de nuestra practica como manifestación sincera de nuestro ser, y es fundamental en la construcción de un YO verdadero.